ad ∞: 1 jun 2010

Definitivamente me hacía falta un descanso, un abrazo, un almuerzo nutritivo y volver a mirar mis pies cuando me sumerjo en la bañera. A veces, generalmente, volver a hacer lo mismo es algo aburrido, motivo de quejas, monotonía. Volver a hacer lo mismo cuando saliste un momento, no tanto como para no poder recordar que es LO MISMO que haces siempre pero lo suficiente como para saborearlo de nuevo, se siente bien.

Algunos hábitos son más complejos, otros más costosos, están aquellos que no creo que retome (extraño yoga a veces, eso si) y otros se familiarizan con la rutina pero antes no estaban.

Y estoy caminando de nuevo las mismas calles recorriendo las mismas veredas y veo algo diferente. Los temas ya no son los mismos en el reproductor, pero en definitiva son la misma música.

Phoebe se baña a si misma, utiliza sus patitas pequeñitas y rosadas y se acaricia todo el cuerpo... a veces como un felino apuesto a rozar todo mi ser con lo que me resulta más familiar, volver a ver las mismas películas, escuchar un viejo disco, retomar una lectura, mirar fotos, cómo me gusta mirar fotos y decir "te acordás?".

Y no es malo vivir en el recuerdo un par de días, no es malo de vuelta y de vuelta y notar que es lo mismo cambiado, un ciclo que a su vez, muta de manera fabulosa.

Pasa con todo, los proyectos, los amores, los amigos, las gripes. Vuelven, en forma de otra cosa que es más de lo mismo... si nos ponemos a ver nada es tan trágico y SIEMPRE hemos tenido tiempos peores.

Y en definitiva, los zapatos son de la misma talla, para caminar un tiempo más con ellos, el pelo vuelve a crecer, mi risa sigue sonándome escandalosa y tus besos y tus abrazos dieron tantas vueltas al ciclo que si sigo caminado se me van a cruzar de nuevo en alguna esquina con un nombre diferente.

ad ∞

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