...




Impertinente, como todos ellos, me trae la noticia perfecta para destrozar mi armonía iluminada. Como cada tarde aparece a la hora de la caminata más larga, y me roba los suspiros que alcanzo a cultivar cada domingo... atino a esconder entre mis huesos, para que no lo robe como hace con lo demás, una acertada pízca de optimismo y algunas esperanzas medio desubicadas que me mantienen despierta entre tazas de café y coloquios imponentes de señores desconocidos. Tal vez un lunes decida cdambiar su rumbo, se atrase o simplemente se contenga de actuar por instinto y arruinarme la semana, ese lunes será definitivamente homenajeado.
Mientras, continuaré azotando de críticas a los lunes tiranos, como malos de peliculas, como genocidas libres, como remiseros sin cambio y amores perdidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario